Los lugares a los que hace referencia el título son muchos: una sala de estar donde descansar, ver la televisión, escuchar música o leer un libro; un dormitorio en el que dar rienda suelta a las pasiones, dormir lejos de miradas indiscretas o guardar las prendas más íntimas...pero el corazón tiene además rincones, que guardan secretos que inesperadamente pueden salir a la luz.
Este es el caso de Alla, que ha sabido mantener sus emociones a raya, hasta su encuentro inesperado con Matthias. Este suceso abre la puerta a esos sentimientos reprimidos, y ya no hay vuelta atrás. Su historia será la de un amor inevitable con sus consecuencias, de cómo los momentos de felicidad acarrean también dolor y pérdida, y de cómo se pueden curar las heridas para construir una nueva vida.
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