Tuve mis dudas
antes de empezar a leer este libro, que es la continuación de “El corazón del océano” de Elvira
Menéndez. Y dudé principalmente porque la primera parte la leí hace cuatro
años, y no sabía si iba a coger bien el hilo de la historia.
En cierto modo no
me equivoqué, puesto que tuve que hacer un ejercicio de memoria, especialmente
en los primeros capítulos, pero enseguida me situé. Hay que reconocer que la
autora ha sabido situar al lector en los antecedentes del relato, y lo ha hecho
de una forma muy amena, puesto que la novela transcurre en dos etapas
diferentes, separadas por tres décadas.
En 1556, el
capitán Salazar debe huir de Asunción acusado de asesinato. Con Fray Juan se
adentrará en la selva, obligando (sin saberlo) a Mencía de Calderón y a Ana de
Rojas a partir en su búsqueda. Treinta años más tarde, Manuela-la hija de Ana-
se enfrentará a un secreto familiar que deberá salir a la luz y que trastocará
su vida y la de los que la rodean.
De este modo,
conocemos qué fue de los protagonistas de la primera parte y entran en acción
otros nuevos (de las siguientes generaciones) y de este modo la trama adquiere
mucho ritmo. Tampoco hay que olvidar que la novela contiene de todo un poco:
amores imposibles, venganzas, aventuras y secretos ocultos durante mucho
tiempo.
Me ha gustado
mucho, pero aun así espero que la historia no continúe: el tema de las sagas
empieza a cansarme un poco, y creo que hay historias que es mejor dejarlas como
están, sin añadirles nada más.
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