En las últimas semanas, han sido varios los políticos que se han animado a publicar sus memorias. Uno de ellos es Alfonso Guerra, que presenta “Una página difícil de arrancar” (Planeta), la tercera y última entrega de sus recuerdos como ministro. La semana pasada fue el segundo libro más vendido en La Casa del Libro.
Otro político, y asiduo de la prensa del corazón, es Julián Muñoz, que ha vuelto a ingresar en prisión. Casi coincidiendo con su regreso a la cárcel, salió a la venta “Julián Muñoz. La cruda verdad” (Edaf), escrito por el periodista Miguel Ángel Ordoñez.
Pero este aluvión de memorias comenzó el pasado otoño, con la publicación de la primera parte de las memorias de José María Aznar (está previsto que presente la segunda tras el verano) y con las de José Bono.
Para el tercer trimestre del año se prevé que salga a la venta un libro sobre Roldán, escrito por Sánchez Dragó, y en el que hablará sobre el espía Francisco Paesa, implicado en la trama, dado por muerto y “resucitado” posteriormente en París. El ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero esperará al próximo año para publicar sus memorias.
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